9 de octubre de 2011

INFORME ESPECIAL: HIERRO QUE VUELA. CLAUSURAR ES LA SOLUCIÓN (Parte II)

Oscar Echeverria y el Codema, se dan casi por vencidos

SIERRA GRANDE.- El titular del Concejo de Ecología y Medio Ambiente, Oscar Echeverría dijo que el problema que origina la dispersión de hierro concentrado en la zona costera se resuelve con "una medida drástica". Pero para ello hay que estar dispuesto a asumir el riesgo social que una resolución de ese tipo puede generar en la población. Clausurar es la alternativa.
“Tomar una medida drástica es la única manera” dijo el funcionario en dialogo con este medio, pero advirtió que a dos meses de irse del gobierno provincial, no cuentan con la fortaleza como para tomar una medida extrema ante los incumplimientos de la empresa.
“Si la empresa, después de todas las acciones que hicimos no cumple con todos los pedidos como cambiar el lugar, es lo único que nos queda por hacer. Hemos hecho desde lo técnico todo lo que pudimos para que la empresa cambie el lugar de acopio” aseguró.  
Respecto de las fortalezas que se necesitan como autoridad, dijo que si no lo pueden hacer los que están en la actualidad, seguramente desde el próximo gobierno se propiciarán medidas tendientes a mejorar la situación.
Echeverría puso especial énfasis en cargar la responsabilidad de actuar, en el futuro intendente Renzo Tamburrini. “Nosotros no hemos dejado de hacer nunca y Tamburrini lo sabe”, remarcó.  
Señaló en tanto que “no tiene idea” del porque los chinos no acatan las ordenes, ni los pedidos. “Ninguna de las cosas que son comunes en el resto de las empresas, ocurren con Minera Sierra Grande”.
Ante el incumplimiento de la empresa nosotros deberíamos clausurar, esto es desde el punto de vista de la racionalidad”.
Echeverría aseguró que el Codema le pidió a la Minera Sierra Grande que el acopio no se haga en la zona de playa “porque después no hay manera de remediarlo”, pero la compañía continuó con su avance.
El último acto administrativo del Codema fue la elevación de un pedido de multa a la Fiscalía de Estado, pero recién en esta semana se dará a conocer cuál fue el final de esa gestión que para la empresa, puede significar solo un dolor de cabeza pasajero.
El funcionario aseveró que la empresa “incumple” (no es la primera vez que lo dice), pero además se niega a modificar el lugar de acopio (hoy usa la antigua playa de acopio de pellets, pero la condición del mineral no es la misma de la época de Hipasam), sumando a todo este “ennegrecido” panorama, la negativa a modificar el proceso y mecanismo de carga del polvo de hierro concentrado.
“El problema grave acá es la carga y la carga al barco también es un conflicto. La empresa no quiere solucionarlo, dice que no puede, que es costoso”.
El círculo de posibles irregularidades se completa con la falta de un estudio de impacto ambiental puesto a consideración de la comunidad y sus instituciones. “Nosotros trabajamos con muchas empresas, pero tienen otra actitud. Multar no sirve, pagan y siguen” aseguró Echeverría, quien a dos meses de dejar el gobierno y el legado de un problema latente desde su gestión, advirtió que “el problema es de actitud y concepción” de los inversores extranjeros.