Werwtilnek - Soria (Foto Diario Rio Negro) |
El jefe de Gabinete, Juan Manuel
Abal Medina, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, viajan mañana a
Viedma para acompañar al vicegobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en
el acto de asunción en reemplazo del fallecido Carlos Soria. El secretario
Parrilli estuvo ayer en General Roca.
Según se informó oficialmente, la asunción será a las
18. Weretilneck debe completar el mandato del mandatario fallecido, hasta el 10
de diciembre de 2015, tal como lo establece la Constitución Provincial
en su artículo 180, inciso 2.
Las fuentes oficiales indicaron que este martes por la mañana, Weretilneck encabezará una reunión de gabinete en la casa de gobierno de la capital provincial.
Uno de los primeros dirigentes
nacionales en arribar ayer a la provincia fue el senador Miguel Ángel Pichetto.
También lo hizo el secretario General de la Presidencia Oscar
Parrilli, quien participó de la ceremonia de despedida realizada en el
cementerio parque de General Roca.
Ambos mantuvieron informada a la presidenta Cristina Fernández sobre los detalles del caso.
Ambos mantuvieron informada a la presidenta Cristina Fernández sobre los detalles del caso.
“El proyecto de gobierno va a
seguir como él lo diseñó”, expresó Weretilneck en forma contundente.
También mañana en Viedma Pedro Pessatti asumirá, en forma provisional, como vicegobernador.
“Se fue un amigo, un ejemplo de respeto, de compromiso; nos enseñó mucho y con su proyecto de gobierno para la provincia de Río Negro nos entusiasmó. Carlos era un apasionado de la política”, mencionó quien fuera su compañero de fórmula.
Dijo sentirse muy mal porque el “Gringo (Carlos Soria) no se merecía este final”.
También mañana en Viedma Pedro Pessatti asumirá, en forma provisional, como vicegobernador.
“Se fue un amigo, un ejemplo de respeto, de compromiso; nos enseñó mucho y con su proyecto de gobierno para la provincia de Río Negro nos entusiasmó. Carlos era un apasionado de la política”, mencionó quien fuera su compañero de fórmula.
Dijo sentirse muy mal porque el “Gringo (Carlos Soria) no se merecía este final”.