Los cajones con el pescado pertenecen a la empresa
pesquera de esta ciudad confirmaron desde la Municipalidad y hace algunas horas, el secretario de Gobierno Victor Espindola, junto
al titular de Inspección Municipal, Osvaldo Videla se constituyeron en el sitio
para verificar la cuestión.
El caso es que la empresa contaría con un permiso por
parte de la gestión anterior para arrojar los residuos a cielo abierto, sin ningún tipo de tratamiento no contemplaciones respecto de los tipos de
contaminación que se pueda generar.
En las últimas horas, Obras Publicas trabajaban contrarreloj para conseguir maquinarias que
permitan descomprimir la situación y al menos tapar la gran cantidad de pescado
en estado de putrefacción que fue arrojado en un momento en el que hacían al menos 36°. Estos cajones de pescados fueron denunciados por
fuentes de la misma empresa que consideran que el método no es el apropiado y
señalan que no es la primera vez que ocurre ya que en forma permanente salen
desperdicios desde la planta.