14 de marzo de 2011

A PESAR DEL TRIUNFO EN SIERRA GRANDE, NO ALCANZÓ


SIERRA GRANDE.- Ganar a toda costa era la premisa y disponer de recursos. Todos los recursos para demostrar el poderío. Un número importante de empleados contratados, becados y algunos que han accedido a la planta permanente municipal, custodiaron la escuela 62 durante toda la jornada, a la espera de los vehículos dispuestos para el acarreo y por ende. a los votantes. Es que Nelson Iribarren, el jefe comunal, era el principal interesado en ganar la elección y la administración del estado municipal, otorga algunas ventajas.
    Ni la veda electoral hizo mella y frente a la escuela en la que se votaba, como un “refresca memoria”, durante toda la jornada permaneció el inmenso cartel que mostraba sonrientes y bronceados a Iribarren y Mendioroz, con una inscripción que rezaba” Para hacer mas, para hacer mejor, para ganar!” y continuaba “Bautista Mendioroz Gobernador. Nelson Iribarren”.
    Claro que también hubo de los que llegaron solos a ejercer su derecho ciudadano. 
    El asunto del triunfo estaba  ligado a dos cuestiones trascendentes para el jefe comunal. La primera es el estrecho vínculo que tienen Iribarren y Mendioroz, el otro es que el triunfo en la interna de Mendioroz se traducía en la posibilidad de que Iribarren lo acompañe en el gobierno, en caso de ganar luego, la elección a nivel provincial.
    Cabe recordar que en varias oportunidades el jefe comunal manifestó su deseo de ver en la gobernación a Mendioroz y sobre el fin del 2010, anunció que no quería repetir un nuevo mandato en la intendencia de la Municipalidad serrana, ni ser legislador. Un lugar en el Poder Ejecutivo provincial, mediante un Ministerio o Secretaria, era el objetivo que a partir de anoche, con los números en la mano, comenzó a quedar trunco.
    Del otro lado la postal fue mas pobre. Un puñado de personas cuidaron los intereses de Cesar Barbeito y muchos menos, los de Fernando Chironi. Por momentos, alguno rezongó por las formas en las que se movilizaba la otra parte. Es que el “acarreo” fue notablemente desproporcionado, igual que el resultado final que marco una diferencia de 675 votos arriba para Mendioroz.
    Cada uno analizará los números desde el lado que mas le convenga, pero es innegable que el panorama y las ambiciones personales o políticas tendrán que cambiar de aquí en adelante y deberán ajustarse al proyecto del candidato ganador.
    Barbeito, deberá cosechar la adhesión genuina de los serranos y recordar que no siempre es lo que se dice, respecto de los acompañamientos que se prometen dentro del propio partido. En el camino quedan las aspiraciones de los extrapartidarios que acompañaban y esperaban por Mendioroz, quienes gozan ahora de la posibilidad de instalar candidaturas desde sus propias estructuras partidarias.