25 de mayo de 2010

REFLEXIÓN SOCIALISTA POR EL BICENTENARIO

En ocasión de conmemorar el Bicentenario de nuestra patria tenemos la necesidad de compartir algunas estrategias para repensar nuestro país, nuestra provincia y en especial nuestro querido pueblo, no en el vacío, sino desde nuestra experiencia.
Con ese objetivo realizaremos el siguiente aporte para debatir profundamente que sociedad queremos y que planes tenemos para cumplir con nuestros objetivos. Los socialistas estamos convencidos de la necesidad de construir un proyecto colectivo que nos permita crecer como pueblo.
Está en nuestro proyecto repensar las estrategias para recomponer el tejido social que durante tanto tiempo fue, y sigue, bombardeado con políticas neoliberales que llevan, no solo al distanciamiento de la sociedad con nuestros gobernantes, sino que además a profundizar los niveles de exclusión, marginación y pobreza.
Queremos políticas públicas con proyectos políticos que miren hacia la gente, concretas, pero a la vez profundas, que nos lleven a sentir que nuestra ciudadanía también es participe del destino que adoptemos. Fortalecer los canales de participación ciudadana, tiene que ser algo más que ese slogan que escuchamos en todas las campañas, queremos políticas concretas desde todos los ámbitos para reconstruir las juntas vecinales, los centros de estudiantes, las ONG’s, instituciones intermedias.
Además, considerar a la juventud especialmente como un motor fundamental en la construcción social, brindándole oportunidades de formación, capacitación, recreación, desde otros lugares aparte de la formación escolar, desde el presente y con visión de futuro.
No cabe dudas que un pueblo organizado tiene más claro que rumbo tomar, sobre todo cuando nos toca decidir sobre asuntos tan difíciles y delicados como los que estamos viviendo actualmente hoy los sierragrandeneses.
A veces resulta imperioso detenernos y mirar hacia atrás y ver de dónde vinimos, que trayecto hicimos, para no cometer viejos errores, pero también hay que mirar para adelante y decir qué camino seguir, que rumbo tomar. Es por ello, que en el mes del bicentenario, a 200 años de la Revolución de Mayo, y como hicieran aquellos hombres y mujeres de 1810, debemos asumir el protagonismo histórico de plantearnos cambios, repensarnos como pueblo y dejar atrás viejas posturas.
Cambios que repercutan en nuestro pueblo, que no nos tenga que pasar una nueva tragedia para volver a caminar las calles y exigir justicia, que estemos organizados. Pero además, aspiramos a que nuestros representantes asuman el compromiso de generar las condiciones para que ello suceda. Exigimos la puesta en marcha de todos los órganos consultivos, vinculantes o no, que están estipulados en nuestra Carta Orgánica Municipal para que los asuntos de la comunidad sean resueltos con el aporte de la comunidad. Queremos que se les brinde el apoyo político necesario y concreto para que realmente sean espacios democráticos de discusión. Queremos que se termine con la dependencia política que generan los planes sociales o becas asistenciales, porque todos sabemos que muchas de ellas generan miedo, dependencia y marginación.
En  fin, queremos planificación concreta y real participación de los vecinos en la toma de decisiones, queremos compromiso político de nuestros gobernantes para mejorar la calidad de nuestras instituciones y terminar con las sospechas de incapacidad que recaen sobre algunos funcionarios. No hay manera de avanzar hacia una mejor sociedad si no es con el dialogo y el respeto por las diferencias, pero hay que saber escuchar y terminar con la soberbia política de que con un solo partido político o una sola persona  basta para recomponer ese tejido social abatido por las malas prácticas políticas.
Desde el socialismo tenemos propuestas y queremos compartirlas con Uds., desde nuestra visión y desde la experiencia santafecina, con el gobierno socialista de Santa Fe estamos dando muestras claras de cómo se puede caminar hacia una sociedad con menos privilegios y mas igualdad. Cabe aclarar que no estamos pensando en ejemplos que pueden trasladarse automáticamente al plano local o provincial. Más bien se trata de un pensamiento político entre la reflexión y la experiencia de gestión.