SIERRA GRANDE.- Faltan las palabras a la hora de hablar del inmenso aporte que realizaron las instituciones serranas al colmar de presencia y color el desfile cívico militar que se realiza cada año en el marco de un nuevo aniversario de Sierra Grande, pero una serie de situaciones dejaron al acto oficial encabezado por el intendente Nelson Iribarren y el vicegobernador Bautista Mendioroz al borde del bochorno.
Un protocolo deficiente, admitió que el legislador Renzo Tamburrini presenciara y acompañara el acto en homenaje al pueblo serrano desde el lugar del público.
Los reclamos también tuvieron un espacio o minuto de protagonismo. Cuando el vicegobernador se dispuso a realizar un improvisado discurso, hubo silbidos, un docente reclamo por el pago de salarios y un vecino de la ciudad, Carlos Alvarez, irrumpió pidiendo justicia por los asesinados almaceneros Plinio Miglio Padilla y Lucia Rodriguez. En tanto, un grupo de trabajadores del hospital Dr. Osvaldo P. Bianchi, no desistió del reclamo que viene realizando en toda la provincia y muy por el contrario, con una pancarta con leyendas hizo notar su malestar.