En esta tarde desde las alturas de la sierras,
aspiré hondamente lo vivido.
Exhalé lentamente el dolor quebrantado de este
pueblo.
Hay hierro en las piedras que pateo,
hay silencio agobiante de mineros.
Pueblo de trabajadores sin trabajo
Pueblo de hombres, sin rostros.
Hay fantasmas en estos cuatro años
que juegan y penetran en viviendas rotosas
sin puertas y sin vidrios.
Y rondan en calles vacías donde crece el coirón,
áspero, lastimando los cuellos
oprimiendo el grito, banderas en el viento.
Labios – silencio –olvido -
Sudor de mineros.
Ausencia tajante.
Lamento de mujeres sin custodias,
Polvo violando alrededor libremente.
Hermanos, fantasmas del sur.
El corazón: Golpea- aturde –asfixia.
En este círculo cerrado
En esta piedra con óxido de hierro
que pateo y puteo en esta tarde.
Beatriz karam
3 premio el la Biblioteca Manuel Novillo
de Sierra Grande 19 – 10 - 1996