SIERRA GRANDE.- Se cumplió una semana del doble crimen y la comunidad de Sierra Grande reclamó justicia en una tercera marcha del silencio.
Con velas en sus manos familiares, amigos, comerciantes y comunidad recorrieren las principales calles de la ciudad en un reclamo que parece no tiene fin.
Una 1200 personas marcharon por las calles de la ciudad, donde reinaron pancartas con la imagen de Plinio Miglio Padilla de 71 años y su esposa Lucía Rodríguez de 68, que el jueves pasado, hace exactamente una semana fueron asesinados a balados en su almacén.
Fueron conmovedoras las palabras de Delia, una hermana de Lucía Rodríguez, una de las víctimas que reclamó por esclarecimiento del crimen de su familia.
La extensa columna llegó hasta las puertas del comercio, donde hicieron un minuto de silencio, rezaron, cantaron el himno y dejaron sus velas en el lugar que celosamente está cercado y custodiado por personal policial, a la espera de nuevas pericias. Se cree incluso la gendarmería Nacional en estas horas se hará cargo de esa parte.
