SIERRA GRANDE.- Mientras los vecinos de la escalera 25, del Barrio 9 de Julio esperan el accionar del Instituto Provincial de Planificación y Vivienda –IPPV- para resolver la grave situación edilicia que los afecta, el municipio serrano comenzó con las primeras acciones tendientes a salvar la habitabilidad de los departamentos.
En los últimos días la cuestión se tornó dramática cuando en los departamentos de la planta baja comenzó a fluir agua con excrementos producto del desborde de residuos cloacales que inundaron la superficie producto del corrimiento de cañerías que se produjo con el desplazamiento de la estructura del edificio.
Mientras los vecinos esperan, el edificio comenzó a ceder y se agudizan las consecuencias.