4 de mayo de 2010

CESAR SODERO, UN SERRANO DE PELICULA


    Cesar Sodero, es uno de esos jóvenes que podemos encontrar un día de estos a la vuelta de la esquina y pensar “vino de visita” y continuar nuestro camino, “así como si nada”.
    Pero en ese chico simple, se agrega un condimento especial, “un extra”, que en algún punto, seguramente se tornará “algo en común” para muchos.
    La base y el secreto esta en la actividad de Cesar, un pibe que nació el 10 de agosto de 1977 en Sierra, hijo de Norma Páez y Julio Sodero y que egresó a mediados de los 90, del CEM 39.
    Cuando termino el secundario se fue a Buenos Aires con la intención de estudiar abogacía. Poco de ello ocurrió y el chico se incorporó al mundo de las imágenes: cine y fotografía, el camino a un set de filmación.
    Sodero trabajó como “jefe de locaciones” en la película “La Señal” dirigida por Martín Hodara y Ricardo Darin, quien además es protagonista junto a Diego Peretti, Julieta Díaz, Andrea Pietra y otros.   
    Luego de “La Señal”, otra labor relevante es la realizada en “Paco” un film de Diego Rafeccas que aun se estrena en cines nacionales y cuenta con la participación de Tomas Fonsi, Norma Aleandro, Esther Goris, Sofía Gala, Romina Ricci, Juan Palomino y mas.
    Antes de llegar a la nota, su hermano Jorge, insiste en el rol de Cesar: “jefe de locaciones” y de paso cuenta que el serrano, “trabajo en la puesta en escena del ultimo recital que hicieron los U2 en Argentina”.
    Cuesta hablar con Cesar. Trabaja muchas horas sin parar, fuera de la rutina y de los horarios estrictos de la mayoría de los empleos. Esta ajustado al esquema trazado para la grabación de la ultima película en la que interviene. Con sus hermanos Paula y Jorge, iniciamos casi una cruzada porque con “el negro” tenemos que charlar si o si.
    Lo sacamos unos minutos de la filmación. Como siempre, calmo y pausado, cuenta con naturalidad que esta filmando “Igualita a mi”, con Adrián Suar y Florencia Bertotti. Se nota que hace lo que le gusta y esta feliz.
    Cesar advierte en virtud de su carrera, -que por cierto lo lleva a tener una gran responsabilidad en el contexto de la filmación-, que “fue un proceso muy distinto al que inicie cuando salí de Sierra, pero por suerte me esta yendo bien”.
    Entonces y ajeno a que su tarea en ascenso no se debe a la suerte, sino a la calidad del trabajo, desliza que ésta le ha dado “muchas satisfacciones”. “Me pasaron cosas muy buenas. Es difícil pero placentero” sostiene en medio de una charla amena en la que asoma un “pero” a la hora de hablar del sitio de origen.
    “Cuando estoy muy complicado, muy estresado o me pasan cosas, digo como no estoy en Sierra” pero retoma el camino. Por ahora, no piensa detenerse.
    Ser “jefe de locaciones” como Cesar Sodero, significa la realización de una labor indispensable en el trabajo cinematográfico que no cabe duda, pasa desapercibida. Quien lo realiza debe encontrar los escenarios exteriores adecuados para la película, hacer trámites, negociar derechos. O sea, controlar todas las acciones que se llevan a cabo en torno al rodaje.
   Los espectadores, generalmente nos sentamos a ver la película que se estrena, la que puede estar marcada por el éxito y si bien podemos concentrarnos en la seguidilla de escenas, pocas veces nos preguntamos que hay y quienes están detrás de la filmación. Pero en esa trastienda, hay tipos como Cesar, de esos que consideran que “el trabajo es un privilegio" y sabe que es complicado entrar en el medio. Como en una aventura plantea que "es cansador, pero esta bueno”. Hemos descubierto a un serrano de película detrás de la escena. Le va bien. Y es nuestro.