29 de abril de 2010

Para el día del animal. Por Dr. Horacio Vautier

“Resulta interesante resaltar que a través de la historia muchos líderes de causas contra la crueldad de los animales y a favor del bienestar animal también lo hicieron a favor de reivindicaciones sociales de las personas. Entre ellos se destaca la figura del inglés Jeremy Bentham (1748-1832) que luchó por el sufragio universal, la despenalización de la homosexualidad y el bienestar animal, entre otros temas”.
“Bentham enfocó la cuestión acerca de si los animales son o no sujetos de derecho según el siguiente razonamiento: “Llegará el día en el que se reconozca que el número de patas, la vellosidad de la piel o la terminación del hueso sacro, sean razones igualmente insuficientes para abandonar a un ser sensible al mismo destino: “¿Qué más ha de ser lo que trace la línea insuperable? ¿Es la facultad de la razón, o quizá la del discurso? Pero un caballo o un perro adulto es, más allá de toda comparación, un animal más racional, y con el cual es más posible comunicarse, que un niño de un día, de una semana, e incluso de un mes. Pero incluso suponiendo que fuese de otra manera, la pregunta sobre los animales no es si pueden razonar, ni si pueden hablar, sino si pueden sufrir”.
(de “Bienestar Animal, malestar humano”, de la página de Facebook de BIENESTAR ANIMAL BARILOCHE)
El Día del Animal en la Argentina (por el Dr. Osvaldo A. Pérez
Es común escuchar que el día del animal se celebra cada 29 de abril en conmemoración del fallecimiento del Dr. Ignacio L. Albarracín, quien fuera presidente durante varias décadas de la Sociedad Protectora de los Animales y, seguramente, el más acérrimo defensor de los derechos de los animales que registra nuestra historia.

Sin embargo esta afirmación es errónea: Albarracín, nacido en 1850 y abogado de profesión, falleció en 1926, mientras que el día del animal comenzó a celebrarse en 1908. La casualidad de que justamente el notable proteccionista y propulsor de la efeméride en favor de los animales falleciera un 29 de abril, indudablemente contribuyó a la confusión.

En marzo de 1907 Albarracín comenzó a realizar gestiones ante el Dr. Ponciano Vivanco, presidente del Consejo Nacional de Educación, y ante el entonces intendente porteño, Carlos S. de Alvear, para que se celebrara en Buenos Aires una “Fiesta del Animal”. Sería, según su idea, como la del “Animal Sunday” -“Domingo del Animal”- que se celebraba en Londres, en la que todos los pastores de las iglesias predicaban sermones para inculcar el sentimiento de conmiseración hacia los animales. Por otra parte, como ya existía en nuestro país una Fiesta del Árbol, parecía lógico extender al reino animal el festejo. 
El intendente pasó la solicitud para que la informara Clemente Onelli, director del Jardín Zoológico, pues este era el sitio que Albarracín proponía para congregar a miles de escolares para recibir lecciones de cariño hacia los animales. Onelli estuvo plenamente de acuerdo con la idea pero propuso que no se realizara en primavera sino en cualquier día de abril o mayo, menos los domingos.
“El apacible otoño -sostenía el director del zoológico- acalla pasiones y sería, por esto propicio, pues los animales a quienes se trata de ensalzar ante los ojos del niño como útiles y defender como seres inferiores, dan en primavera antipáticos espectáculos de petulancia y ardientes peleas entre semejantes, no pudiéndose para ellos invocar el evangélico “perdónalos” pues saben demasiado lo que hacen con esas escenas violentas y salvajes”. Fue así que el intendente dispuso por decreto del 20 de abril de 1907 instaurar la Fiesta del Animal que debía llevarse a cabo en el Jardín Zoológico, todos los años en un día desde el 20 al 30 de abril.
Digamos que la primera reunión fue programada para el 29 de abril de 1908 pero por la lluvia debió suspenderse y finalmente se realizó el 2 de mayo. La fiesta, que comenzó a las 10 de la mañana, contó con la presencia del presidente de la Nación, los ministros de Guerra, de Instrucción Pública y de Agricultura.
Concurrieron de 15 a 20.000 escolares y después de los discursos (el de Albarracín fue el más aplaudido) se entonó el himno a Sarmiento y se soltaron 500 palomas mensajeras. 
(de la página de Facebook de BIENESTAR ANIMAL BARILOCHE)

HORACIO VAUTIER
Presidente
BIENESTAR ANIMAL BARILOCHE

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